Annabel Jankel vuelve a firmar un largometraje tras 25 años. Desde el fiasco de ‘Super Mario Bros’, la directora británica había guardado una estricta distancia con el cine. ‘El secreto de las abejas‘ es una adaptación de la novela de Fiona Shaw, que aborda la temática homosexual a través del romance mantenido por dos mujeres. Su estreno en España, el próximo 21 de junio.
Amor lésbico algo acartonado
Encuentro particularmente atractivo el esteticismo que impregna la cinta. No puedo decir lo mismo de la historia de amor lésbico que se nos brinda. Anna Paquin y Holliday Grainger, en mediocres interpretaciones, muestran una notoria falta de química. No me transmiten la angustia, ni el sufrimiento derivado de una condición sexual, que las dejaba en la Gran Bretaña de postguerra fuera de la ley.
Lydia (Holliday Grainger) y Jean (Anna Paquin), son dos mujeres envueltas en la soledad. La primera es inglesa, con un hijo de diez años, abandonada por su marido en un pequeño pueblo escocés al que ya nada le une. La segunda es doctora, lesbiana declarada, y ha vuelto a sus orígenes harta de huir.
El niño va a ser testigo de la incipiente relación que va a fraguarse entre su madre y la doctora. Lo disfucional de su situación, parece encontrar consuelo en un panal de abejas, con las que entabla peculiar trato. «Me entienden», llega a decir. Y Jankel juega con ellas, en alegorías de bello trazo, que son lo mejor de la película.
Persecución hacia las prácticas homosexuales
‘El secreto de las abejas‘ guarda una declarada denuncia hacia la homofobia imperante en aquella época, sobre todo en zonas rurales. Lástima que el relato y los diálogos entre los personajes adolezcan de potencia e intensidad. En los meses en que discurre el drama, un tal Alan Turing sufrió en carne propia, a modo de castración química, el rigor de un sistema judicial que consideraba la homosexualidad un delito. Triste final para el cerebro que rompió los códigos alemanes en la guerra, cuya epopeya quedó plasmada en la magnífica ‘Descifrando Enigma’.
En ‘El secreto de las abejas‘, el personaje de la doctora busca encontrarse consigo misma. Y no sabemos si la directora lo logrará, tras décadas alejada del cine. Pero esta obra, aún con sus defectos, puede ser un buen punto de partida.