‘Reposo absoluto’, película dirigida por la norteamericana Lori Evans Taylor, se anuncia en los títulos de crédito como una cinta de terror, donde una mujer en las últimas semanas de gestación pasará por un auténtico infierno. Un calvario que pondrá en peligro a la criatura que está por venir. Su puesta en escena, típica de serie B, y una producción esquelética hacen que los sobresaltos de la protagonista no traspasen la pantalla. Quizá algún que otro sustillo con las recurrentes apariciones de imágenes y figuras espectrales vía espejos o cámaras interiores.
Melissa Barrera, actriz mexicana que ha dado el salto del culebrón novelesco al slasher más comercial de la saga ‘Scream’, se mete en la piel de una mujer embarazada que decide dar a luz en su nueva casa. Mansión que se dispone a rehabilitar junto a su esposo (Guy Burnet). Anda la pareja ilusionada con empezar una nueva vida, superando traumáticos acontecimientos del pasado. Los planes empiezan a torcerse tras un accidente doméstico, consecuencia del cuál, la futura madre deberá guardar estricto reposo sino quiere perder a la niña que lleva en sus entrañas.
Sin muchas pretensiones, la película se deja ver
La película se deja ver gracias a unas interpretaciones solventes y un metraje ajustado. El espectador avezado en este tipo de historias andará siempre por delante de la trama. Escasamente original, tocando elementos muy trillados, sustenta la intriga en su sencillez y falta de ambiciones. Un ejercicio de género que pierde fuelle llegado el clímax, momento en que afloran sus carencias. Lori Evans Taylor, que también firma el guion de la película, hace guiños evidentes a cintas de terror del cine reciente, que llevan la firma de autores como Alejandro Aménabar en ‘Los Otros’, Juan Antonio Bayona en ‘El Orfanato’ o Andy Muschietti en ‘Mamá’.
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