‘El juego más frío’, ópera prima del polaco Lukasz Kosmicki, es la apuesta de Netflix para combinar deporte y política en un thriller de espionaje. El milenario juego del ajedrez ha dotado a sus ganadores de un aura casi mítica. Hay algo especial tras el título de campeón del mundo en esta especialidad. Durante buena parte del siglo XX el ajedrez ha traspasado la frontera de la competición deportiva, empleándose como elemento geopolítico y de propaganda. Con dos antecedentes muy destacados. Por un lado la seca y despiadada rivalidad que durante más de una década mantuvieron Anatoly Karpov y Garry Kasparov.
El primero representante del ala ortodoxa de la Unión Soviética, mientras que al segundo se le mostraba como adalid de los nuevos tiempos traídos por la Perestroika. Acusaciones de espionaje entre contendientes y un odio indisimulado entre dos formas irreconciliables de mirar al futuro, llevaron un deporte minoritario a las portadas de los periódicos. El otro, del que bebe ‘El juego más frío’, nos lleva a la lucha por el cetro mundial que disputaron en su día Bobby Fischer y Boris Spassky. Un evento con la guerra fría como telón de fondo, donde el prestigio del bloque comunista y occidental se dirimía alrededor de un tablero.
Película de espías bajo el paraguas de la guerra fría
‘El juego más frío’ se desarrolla en 1962, durante la crisis de los misiles en Cuba. Josh Mansky (Bill Pullman) es reclutado por su país para disputar en Varsovia una serie de cinco partidas de ajedrez frente a uno de los mejores jugadores soviéticos. El retrato que realiza Kosmicki de su protagonista parece encontrar inspiración en el genio inclasificable de Bobby Fischer. Antigua leyenda, profesor de matemáticas, su estado actual le empareja con ese tipo de celebridades que tras acariciar la gloria, inician un declive profesional, con una dejadez y abandono personal muy llamativos. De imposible explicación sin recurrir al trastorno mental.
En la capital polaca se cuece entre bambalinas una trama de espías pedestre, de corte infantil, con algunos secundarios involuntariamente caracterizados desde la caricatura. La película no está a la altura del apasionante contexto en que se desenvuelve. Desaprovecha las posibilidades que brinda el escenario proponiendo un thriller de escaso brillo.
Bill Pullman intenta en vano sostener la película
Bill pullman pone todo su empeño en sostener la historia, conforme su personaje, en singular odisea, vaga por las calles de Varsovia empapado en alcohol y tomando decisiones al ritmo marcado por las arbitrariedades del guion. Sólo lo consigue en parte. Al igual que otros ilustres secundarios, quedan supeditados a un argumento demasiado lineal. Nunca logra Kosmicki desplegar la incertidumbre y tensión inherentes a la catástrofe nuclear que se está cociendo. Oportunidad perdida.
Muy buena peli quisiera saber, como fue que gano mansky la partida de ajedrez, porque a lo ultimo el se vuelve para los estados unidos y la quinta partida termina ganando Gavrylov por lo tanto quedaron 3 a 2, como es que gana Mansky.
A mí me pasó lo mismo. Hay un salto temporal o elipsis un tanto incongruente que, en cualquier caso, es muy colateral a la trama.
Un saludo!
buenos dias, de lo que entendi mansky no gana la partida ya que abandona al ultimo para salir de la alcantarilla y ser salvado por el funcionario de la embajada norteamericana y de ahi dirigirse a eeuu
Me parece una interpretación plausible Nicolás. Que al final la partida queda inconclusa. Esto demuestra lo tangencial del campeonato para la trama que propone la pelicula.
Gracias por comentar.
Un saludo
Entretenida. Les estaría muy agradecido si me pudieran facilitar el título de la canción que se interpreta durante el visionado y en los créditos. Muchas gracias.
Muchas gracias por comentar!
Esta es la canción que buscas, https://www.youtube.com/watch?v=pfGzvR_Escg&feature=youtu.be
Un saludo!
Excelente película,pero alguien sabe el nombre del libro rojo que le entrega el director del palacio de cultura a Josh Mansky
Sentimos decirte que no lo sabemos.
Gracias por comentar!
Extraordinaria película de espionaje con tinte político que recrea muy bien los pormenores de lo que el mundo vivió durante este periodo de la posguerra. Cierto o no compagina muy bien con la realidad de la crisis de los misiles. Además, un aplauso a los polacos, no siempre es ver el punto de vista de los americanos
Me alegra que te haya gustado. Siempre es interesante y enriquecedor poder confrontar diferentes puntos de vista. Y desde luego ver producciones de otros países. Hay vida más allá de Hollywood.
Un saludo, Juan Pablo.
Me gusto La pelicula pero no entiendo por que Los personajes no tienen el nombre verdadero es desir boby…. Y spasky… Y el resultado verdadero de La partida seguro quienes Amamos el ajedrez sabemos que gano Boby y Haber mostrado una pocicion en concreto hubiera sido muy bueno por lo demas me gusto La pelicula
Ten en cuenta que no es una película sobre ajedrez. Se sirve del mismo para establecer una trama de espionaje con la guerra fría detrás. Los paralelismos con el enfrentamiento entre Fischer Spassky son evidentes. Pero la ficción que alumbra le imposibilita tomar los personajes reales. Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo!
La película está ambientada en el 62, no en el 72 que fue cuando se dio el duelo del siglo.
Sí, eso está claro. No trata la película de contar hechos reales, pero la inspiración que encuentra en el denominado »Match del siglo» es evidente. A eso nos hemos referido.
Un saludo
Pero si dice 1962. ¿Dónde viste tú que dice 1972?