En ‘Come to Daddy’, ópera prima del canadiense Ant Timpson, Elijah Wood juega en casa. Actor de rostro extraño, ojos saltones y pequeña estatura, moldea su interpretación al ritmo impuesto por un guion con pronunciada tendencia a despendolarse. Habiendo tocado la gloria gracias al papel de Frodo Bolsón en la trilogía de ‘El Señor de los Anillos’, estamos ante un artista con personalidad. Hace lo que le pide el cuerpo, no se deja arrastrar por modas, ni urgencias para acaparar el foco mediático de antaño. En alguna ocasión ha reconocido su amor por España, lo que ha mostrado poniéndose a las órdenes de Álex de la Iglesia y Nacho Vigalondo. Aquí acepta el proyecto de un debutante, en una apuesta, cuanto menos arriesgada. Consigue brillar, aportando oficio y veracidad a un papel bastante exigente.
Complicado reencuentro entre padre e hijo
Timpson fusiona thriller y comedia negra, dando forma a una película que busca apartarse de los convencionalismos apelando al exceso. Wood da vida a un joven apocado que pasa de la treintena. Viaja a una apartada cabaña para reunirse con su padre, al que no ve desde que tenía cinco años. Su progenitor le ha escrito una carta con la finalidad de retomar la relación, clausurada por él mismo tras abandonar el núcleo familiar. La curiosidad inicial del hijo da paso al escepticismo, para desembocar en la perplejidad, conforme la actitud del padre se vuelve cada vez más extravagante.
‘Come to Daddy’ comienza como una cinta de suspense al uso, jugando con las verdaderas motivaciones de los personajes. Presenta a un protagonista inseguro, que ha vivido su particular caída a los infiernos por el alcohol. Desea causar buena impresión, que su padre, al fin y al cabo un desconocido, sienta orgullo por su vástago. Sin renunciar a determinadas trampas narrativas, Timpson se recrea en la tortura psicológica de Wood mediante escenas hilarantes, de humor negro inteligente.
La película gana enteros cuando se desboca
En su tercio final, ‘Come to Daddy’ se desparrama. Es una pérdida de control acelerada, no la intuyes. Esta es su principal peculiaridad, para bien y para mal. Forma parte de su ADN. Sangrienta, brutal, escatológica, surrealista y con secundarios que parecen sacados del manicomio, estamos ante una propuesta que sabe reírse de sí misma. Una burla hacia determinadas relaciones sociales que me hace pasar un buen rato. Acabado el metraje, esbozo una sonrisa.
Estreno en España el 24/04/2020.
Solo quiero que me digan el nombre de la música y cantante del tráiler de esta película
Sintiéndolo mucho, no podemos darle la respuesta porque no la sabemos. Un saludo!
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