Quizás va siendo el momento de reconocer, alto, claro y sin ningún tipo de pudor, que ‘Scream’ (Wes Craven, 1996) es la película barra joya del terror con las mejores y más dignas secuelas de la historia del cine. Esas que no necesitan ser reivindicadas un porrón de años más tarde por cuatro nostálgicos con ansia de sentirse especiales. Vamos, lo que sucede con: ‘La matanza de Texas 2’ (Tobe Hooper, 1986), ‘El exorcista III’ (William Peter Blatty, 1990) o ‘Halloween III (El día de la bruja)’ (Tommy Lee Wallace, 1982). Cualquiera de las secuelas que salió de aquel slasher de finales de los noventa, y fíjense que hasta sería capaz de incluir en el lote la endeble ‘Scream 3’ (Wes Craven, 2000), se reivindica por si sola. Culto instantáneo, que diríamos.
Y con ‘Scream (2022)’ vuelve a suceder ese mismo fenómeno. Ya van cuatro secuelas como cuatro soles, queridos amigos. Cuatro continuaciones que son el orgullo y la envidia de cualquier masterpiece del horror con prolífica descendencia. Y es que puñalada con gusto no duele.
‘Scream 2022’: Bodas de plata en Woodsboro
Once años después de la magnífica ‘Scream 4’ (2011), y veinticinco más tarde de la catedralicia cinta original, piezas ya imperecederas de ese Wes Craven al que va dedicado este quinto episodio de la saga, Ghostface apuñala de nuevo.
Tras asaltar el mainstream hace algo más de dos años con la correcta ‘Noche de bodas’ (2019), el dúo Matt Bettinelli-Olpin & Tyler Gillett se pone al frente de ‘Scream (2022)’. Jugosísimo —sí, otro más— nuevo asalto a la franquicia creada por Wes Craven & Kevin Williamson que deja patente como el slasher más meta de la historia del séptimo arte sigue vivito y coleando.
Dos décadas y media han transcurrido ya desde que Billy Loomis y su amigo Stu pusieran patas arriba, bajo una máscara de fantasma halloweenesco y un afilado cuchillo, la pequeña localidad californiana de Woodsboro. El inevitable paso del tiempo, que por supuesto ha hecho mella en: Sidney Prescott, Gale Weathers y Dewey Riley, nuestro venerado triángulo protagonista original, no implica perder las viejas costumbres. Máxime cuando la población ya se ha visto hasta en tres ocasiones más bajo el sádico yugo del psicokiller enmascarado. Así que ¿Por qué no una quinta ola aprovechando además fecha tan señalada?…
No es como empieza, si no como sigue
Una adolescente sola en casa de noche y una misteriosa e inoportuna llamada de teléfono que rompe la paz reinante. Así empieza ‘Scream (2022)’. Nada nuevo por aquí, pensarán ustedes. Y aciertan. El pórtico de entrada a este quinto episodio es exactamente el mismo al de todas y cada una de las anteriores entregas. Y es que en realidad, como espero sepan también, lo bueno viene después. Cuando el clásico arranque en cuestión empieza a degenerar.
Y aquí, el primer recodo inesperado del trayecto llega cuando Tara, esa adolescente solitaria de la que antes hablábamos, sobrevive al virulento ataque de Ghostface. Es en ese momento cuando Samantha, su distanciada hermana, ha de volver a la fuerza a Woodsboro para ahondar en el ataque y desenterrar ya de paso una sabrosa dosis de traumas familiares del pasado mal enterrados.
Debate sobre el estado del cine, y lo que lo rodea
Hubo un tiempo en que estuvieron de moda las llamadas spoof movies, con los ZAZ a la cabeza. David Zucker, Jim Abrahams y Jerry Zucker. Dentro del cine de terror el bastión a tal respecto siempre fue ‘Scary movie’ (Keenen Ivory Wayans, 2000). Saga de la que el propio David Zucker dirigiría más adelante hasta dos entregas, la tercera y cuarta, en 2003 y 2006 respectivamente. Habrá quien diga —pobre de él— que conoce más a Ghostface por ‘Scary movie’ que por ‘Scream’. Y aunque nuestra primera reacción sea mirarles mal y desearles una muerte instantánea y dolorosa, muy en el fondo no les falta razón. Y es que durante un tiempo el influjo de las spoof movies en general, y de ‘Scary movie’ en particular, fue muy fuerte. Obra casi generacional, apostaría.
La misión de estas obras era radiografiar, en plan coña, por supuesto, lo más granado del cine de terror, o del género pertinente, en su momento de producción. Las modas pasan y ya no nos interesa que se analice lo que sucede delante de la cámara. Ahora nos pone cachondos regodearnos en lo que sucede tanto detrás como alrededor. Y es ahí donde entra en juego ‘Scream’, por si en algún momento habían dudado de que esta perorata llegara a algún sitio.
De un tiempo a esta parte la saga de Wes Craven & Kevin Williamson se ha convertido en una suerte de debate sobre el estado del cine, y lo que lo rodea. Y este film de Matt Bettinelli-Olpin & Tyler Gillett no falta a la cita.
De las recuelas al elevated horror, todo cabe en ‘Scream (2022)’
Esa moda del Hollywood actual por las secuelas directas de la obra original que borran de un plumazo o difuminan toda la morralla posterior, pasa a examen. Al igual que el fandom en su vertiente secta tóxica. El elevated horror también se coloca en la mirilla del film, otra tendencia que reporta horas y horas de acalorado debate en redes sociales. Otra herramienta que también se lleva lo suyo, no vayan a pensar. Y ese mix de targets es uno de los recodos más gratos que ofrece ‘Scream (2022)’.
Aunque por supuesto nunca queda de lado eso a lo que de verdad ha venido el devoto: el ver a Ghostface destripando peña.
Las coristas de Ghostface
El trío compuesto por Neve Campbell, Courteney Cox y David Arquette retoma una vez más sus respectivos papeles de Sidney Prescott, Gale Weathers y Dewey Riley. Aunque también tenemos los retornos de Heather Matarazzo como la hermana del siempre añorado Randy Meeks, o Marley Shelton como la incombustible Sheriff Judy Hicks que debutara en ‘Scream 4’. Y alguna sorpresilla más que no desvelaremos habita en ‘Scream (2022)’.
A ese elenco de clásicos de la franquicia se les unen Melissa Barrera y Jenna Ortega como las hermanas protagonistas de las que antes hablábamos; y Dylan Minnette, entre otros, como cabecilla de un nuevamente atinado casting de secundarios a modo de coristas de Ghostface.
Y por si todo lo anterior les parece baladí, avisar que ya se ha dado luz verde a una sexta entrega. Cinta en la que, a día de hoy, tanto los directores como los guionistas de ‘Scream (2022)’ tienen pasaje garantizado. Como fiel de Ghostface claro que quiero un sexto capítulo, y un séptimo y los que hagan falta. Pero no tengo tan claro que lo quiera tan inmediatamente. Uno de los factores que más influyen en la frescura de cada entrega, sobre todo en hablando de las del siglo XXI, esas que ya no cuentan en sus filas con el factor sorpresa, es precisamente el espaciarlas tanto en el tiempo.
En fin, a ver qué sale.
Nuestra valoración: