Crítica de ‘Men in Black International’ (2019). Exijo un neuralizador.

Si fuese ateo de la saga, y de chiste fácil, tras ‘Men in Black International’ exigiría un neuralizador, para usarlo conmigo mismo. Como soy creyente, y esquivo del chiste fácil, me conformaré con pensar que esta insustancial, encorsetada y sin alma expansión del universo Hombres de Negro les haya servido como evidente toque de atención de cara al futuro.

'Men in Black International'

No me opongo al cambio, me opongo al mal cambio

Siete años han pasado desde la muy interesante ‘Men in Black 3′ (Barry Sonnenfeld, 2012), última entrega hasta ahora de la franquicia. Y veintidós desde ‘Men in Black’ (Barry Sonnenfeld, 1997), la estupenda originaria de todo este universo, surgido en las viñetas en enero de 1990.

En su vorágine de dinero fácil, cosa en la que, parece ser, esta vez van a errar; y falsa nostalgia, como excusa ante la alarmante falta de ideas; Hollywood no podía dejar esta saga sin su pertinente e innecesario reboot/secuela.

Y no me tomen por un puritano de esos que proliferan a menudo, tiquismiquis y amante acérrimo del material base. Nada de eso. Yo, el término innecesario lo enarbolo después de ver la película, no antes. No me opongo al cambio, me opongo al mal cambio. Y es que, a priori, todas las novedades incluidas en ‘Men in Black International’ respecto a la trilogía de Barry Sonnenfeld, enfocadas sobre todo en el plano actoral, me atraían bastante. Ahora bien, a posteriori han quedado transformadas en ceniza, fruto de un film gris y plano.

'Men in Black International'

Hombres de Negro: viajeros

En este cuarto episodio de la saga, los ya míticos agentes K y J son sustituidos por H y M. Meditaré un rato el valor publicitario y comercial de este cambio, que puede que lo tenga. Y los EEUU como marco es renovado por un mix viajero que va desde Marruecos a la costa italiana, pasando por UK como base de operaciones. Y así se desarrolla la lucha contra los extraterrestres de ‘Men in Black International’.

Como ya he dicho antes, este lavado de cara no solo no me molestaba, sino que me atraía bastante. Se prestaba para una, como poco, correcta expansión del universo ya conocido. Pero al final se queda en pura y vacua fachada, dentro de esos llamativos cimientos no hay absolutamente nada.

Se que puede resultar algo injusto, puesto que el director no deja de ser una pieza más del engranaje, la última quizás en el caso de este tipo de producciones. Pero no puedo evitar lanzarle un dardo envenenado a F. Gary Gray. Es, muy de lejos, lo más anodino que ha pasado por la saga ‘Fast & Furious’, y vuelve a repetir papel en la de los Hombres de Negro. Apoyado esta vez en un guión inapetente de Art Marcum y Matt Holloway que tira por el retrete todas esas novedades, haciendo que solo funcionen en el tráiler.

'Men in Black International'

Añoranza fruto de la desidia

El Chris Hemsworth de ‘Men in Black International’ hace que el Chris Hemsworth de ‘Ghostbusters’ (Paul Feig, 2016), al que evoca, parezca el maldito Gene Wilder. Y la culpa no es de Hemsworth, que ya ha demostrado en muchas ocasiones que las vis cómica le va. La culpa es de ese guion paupérrimo del que antes hablaba, que lo desaprovecha. Al igual que hace lo propio con la gran química entre Hemsworth y Tessa Thompson, ya explotada con anterioridad en ‘Thor (Ragnarok)’ (Taika Waititi, 2017).

En verdad, el reparto de ‘Men in Black International’ es muy potente. De eso no cabe duda. Más incluso que los repartos de cualquiera de las cintas originales. Pero lo dicho, dilapidado por un  querellable equipo técnico tras la cámara actuando bajo piloto automático.

'Men in Black International'

Lo fácil ahora será culpar a Hemsworth, Neeson, Thompson, Ferguson y compañía de la debacle que es ‘Men in Black International’. Y no niego que puedan tener un porcentaje de culpa, como tampoco niego que Will Smith y Tommy Lee Jones se los meriendan con patatas. Pero aun así siempre defenderé que este nuevo reparto era perfectamente apto para la tarea de liquidar aliens, pero la desidia generalizada del producto nos condena a la añoranza.

Y no solo ya a la añoranza, sino a decir en alto que ‘R.I.P.D. (Departamento de Policía Mortal)’ (Robert Schwentke, 2013), aquella versión de marca blanca de los Hombres de Negro, es superior a ‘Men in Black International’. Así estamos.

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