Diecisiete

Crítica de ‘Diecisiete’ (2019). Retorno de un grande

‘Diecisiete’, última película de Daniel Sánchez Arévalo, distribuida por Netflix, indica la edad de Héctor (Biel Montoro), protagonista de la historia. Es un joven envuelto en una espiral de pequeños hurtos, uno de los cuales acaba con un guardia de seguridad en el hospital, y con el joven recluido en un centro de menores.

Arévalo vuelve a ejecutar un retrato íntimo de sus personajes a partir de un pulso narrativo que siempre es comprometido con el infortunio y las desdichas que les aquejan. Sabe a real lo que expone. Y como la vida no sólo es drama y tragedia, guarda un particular sentido del humor a la hora de presentar las situaciones. Lo hilarante convive con la adversidad en un equilibrio surrealista que lleva el sello distintivo de su autor.

Héctor, un muchacho complicado

Diecisiete

El internamiento de Héctor en un centro de menores, servirá para incrementar más el aislamiento de este adolescente inadaptado. Pocas cosas le motivan. Una de ellas es el adiestramiento de un perro al que llama Oveja, utilizado como terapia para potenciar la responsabilidad y el arraigo de estos jóvenes conflictivos. La adopción de la mascota será el detonante para que el protagonista escape del reformatorio.

Biel Montoro provee a su personaje de una linealidad de espíritu que también queda reflejada en un semblante uniforme. No se inmuta. Un asperger en toda regla.

Road movie, muy divertida

Diecisiete

Tras su fuga, ‘Diecisiete’ se convierte en una road movie muy divertida. Héctor, su hermano mayor, una abuela moribunda, ya con cuidados paliativos y un perro cojo que se cruza en el camino, emprenden viaje en una caravana que parece sacada de una exposición retro.  Buscan a Oveja. Desean enterrar a su abuela en el pueblo donde nacieron. Pero ante todo, quieren encontrarse a sí mismos.

Areválo aborda la muerte, el compromiso, la responsabilidad, las expectativas o la ausencia de ellas con exquisito gusto. Da forma a una cinta triste, pero de gran belleza. De sensibilidad nada forzada. La escena de los dos hermanos paseando en silla de ruedas a la abuela por las calles del pueblo, escoltados por un chucho inválido, constituye un editorial en toda regla. Una declaración de intenciones.

Tráiler de ‘Diecisiete’

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