Un asesino en serie en Islandia. Ese es el principal ingrediente de ‘Los asesinatos del Valhalla’. A simple vista el argumento chirría. Isla remota del Atlántico norte, con apenas 350000 habitantes y uno de los lugares más seguros del mundo, es uno de esos enclaves en los que rara vez sucede algo destacable. Que casi nunca produce noticias (la crisis financiera de 2008 fue la excepción). Y quizá en esa paradoja reside el principal encanto de esta miniserie de ocho capítulos, acertada primera coproducción islandesa de Netflix.
La trama adquiere verosimilitud al desarrollarse en un enclave pequeño, donde no resulta extraño cruzarse con una autoridad, conocer a la estrella de los informativos, o ver pasear en el vecindario a alguna celebridad. Alberga un carácter provinciano, de aroma local que le sienta muy bien. La ficción relata la investigación policial emprendida tras el asesinato de tres personas. Mismo modus operandi, la posibilidad de un asesino en serie pone en vilo al país.
El gélido ambiente islandés, tiene continuidad en los protagonistas
Los protagonistas son una pareja de inspectores, interpretados por Nína Dögg y Björn Thors. ‘Los asesinatos del Valhalla’ se apoya en personajes fríos, distantes, puede que en ciertos momentos desagradables. Como si su carácter bebiera de ese cielo gris y melancólico que apenas si deja atisbar un rayo de luz. El retrato de los personajes principales acentúa, de un lado su compromiso con la labor profesional, al tiempo que su impotencia para afrontar situaciones personales difíciles. La osadía y resolución en el ámbito público, confrontada con lo pusilánime del comportamiento privado.
Con una puesta en escena que recuerda a otros títulos que han moldeado el reciente cine negro nórdico, el uso de una enigmática fotografía como elemento de intriga, evoca a títulos de las sagas ‘Los casos del Departamento Q’ y ‘Millenium’. Al tiempo que, como en las anteriores, abre fisuras en algunas patas sobre las que se sustenta el anhelado estado del bienestar de esos países. Decorosa propuesta. Reconfortante en estos días de cuarentena.
Desde Argentina, considero la serie un producto de menor calidad que Trapped aunque da cuenta de cómo resuena en la sociedad Islandesa un suceso en un pueblo alejado cuyo color local se muestra maravillosamente. El ambiente, los paisajes , ese manejo de cámaras tan especial, se entretejen con protagonistas muy especiales, poco demostrativos/insensibles, casi, pero muy aferrados a la responsabilidad de su trabajo. Claramente postergan sus vidas personales que parecen signada por un destino poco complaciente. Vale aclarar que es la mirada de quien disfruta de los escenarios nórdicos y de ese aire tan singular de ciertas series.
No crees que esta serie es un intento fallido por desbancar a «trapped»?
No lo creo. ‘Trapped’ juega en otra liga. Es una serie que ha marcado mucho y sin duda ésta se inspira en ella, así como en el nuevo cine negro nórdico. Pero indudablemente es un producto menor comparado con ‘Trapped’.
Un saludo!
Muy de acuerdo con tu visiòn Juan Pablo me enganchè con esa gelidez de los personajes que engama con los paisajes y la trama.Me encanto Arnar
Muchas gracias Roxana.
Un saludo!
Grata sorpresa. Mezcla apasionante de ambientes y paisajes gélidos junto con una trama interesante que pasa a un segundo plano.
En efecto lo más destacado de la serie es su puesta en escena. Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo!
Serie espantosa, tópica, lenta, diálogos bobos, protagonistas insulsos…te ahorrarás tiempo si no la ves.
empecé a verla ayer, con la cuarentena, me encantan esos vikingos modernos llenos de vitalidad,vivo en el Sur del Mundo
No les queda otra. El clima que soportan sin duda moldea su carácter. Al nuestro que es latino, nos choca. Completamente de acuerdo.
Un saludo, Juan Pablo.
Una serie absolutamente prescindible.
Es la grandeza del cine. Me parece una serie atractiva por el escenario en que se desarrolla. Me parece acertado que Netflix promueva la producción en diferentes países. Que no todo se reduzca a la visión de Hollywood.
Un saludo. Juan Pablo.
Puedo entender que las escenas nocturnas sean oscuras, pero ¿por qué lo son también dentro de las casas?
Lo hace para mantener la continuidad en la puesta en escena. Unos interiores con colores más vivos, sería muy disruptivo con el conjunto de la narración. Además, tratándose de un thriller, la mezcla de negros y grises acentúa el suspense.
Un saludo. Juan Pablo.