Han pasado 56 años desde que los Rolling Stones pisaran por primera vez un escenario y, en tanto tiempo, sus Satánicas Majestades han vivido de todo, pero ¿y si les preguntáramos cuál ha sido el peor momento de su historia?, ¿qué creéis que responderían?, nosotros lo tenemos bastante claro, el festival de Altamont de 1969.
El día más triste de la historia del rock y de los Rolling Stones
6 de diciembre de 1969, los Rolling Stones son los encargados de cerrar el Altamont Speedway Free Festival, concierto gratuito organizado por ellos mismos para resarcirse por no haber participado en el mítico Woodstock y el que querían que se recordara como un símbolo de paz, libertad y amor. Nada más lejos de la realidad, más bien fue todo lo contrario.
Acompañados de otras bandas populares del momento: Jefferson Airplane, The Flying Burrito Brothers, Carlos Santana, Grateful Dead, etc, fue durante su actuación, la última de la noche, cuando su propio «equipo de saeguridad», los Ángeles del Infierno, asesinaron al joven afroamericano de 18 años, Meredith Hunter.
Pero, ¿cómo pudo ocurrir esto?
Los fallos
Organizado a toda prisa no supieron calcular cuánta gente acudiría. Ante los más de 300.000 asistentes que allí se congregaron, hubo falta de comida, de bebida, de baños, de aparcamientos, etc. Además, ni la policía ni los residentes que vivían cerca de la zona del lugar elegido fueron avisados del evento.
Si a todo lo anterior le añadimos que la seguridad estaba a cargo de la banda motera de los Ángeles del Infierno y también le incorporamos el toque de drogas y alcohol, nos es más fácil empezar a entender por qué el de Altamont ha pasado a ser recordado como uno de los conciertos más desastrosos y violentos de la historia.
Los «Ángeles»
Ya desde su llegada al concierto se comprobó que no estaban allí para hacer amigos y que no iban a pasar ni una. Llegaron en sus intimidantes motos y, sin esperar a que nadie se apartara, atravesaron el maremagnum de gente que había rodeando el escenario hasta llegar junto al mismo y aparcar allí sus motocicletas. Todo aquel que pudo apartarse lo hizo, pero más de uno se llevó una rueda de Harley marcada en diferentes partes del cuerpo.
Una vez junto al escenario, el cual no se elevaba del suelo más de metro y medio, los enfervorecidos fans querían estar lo más cerca posible de sus ídolos e incluso tocarlos. Ante esto los Ángeles no se andaban con chiquitas y a golpes y empujones alejaban a los asistentes de la tribuna. Una chica, durante el concierto de los Jefferson Airplane, recibió un puñetazo en la cara mientras intentaba tocar a Marty Balin, el cantente del grupo. Ante esto, Marty salió en su defensa y él también recibió un puñetazo que lo dejó inconsciente sobre el escenario en el momento.
Definitivamente, contratar a los Ángeles como equipo de seguridad no había sido una gran idea.
El homicidio
El concierto ya tenía sobre el escenario a la última banda en actuar, los propios Rolling Stones. Fue durante su actuación cuando se produjo el hecho más terrible de todos los acontecidos aquel día y el que definitivamente acabaría con la época hippie y la inocencia inherente a ella; Meredith Hunter fue asesinado.
Meredith, joven afroamericano de 18 años, acudió al concierto acompañado de su novia blanca. Los Ángeles del Infierno eran, aparte de violentos, unos racistas declarados y, con solo ver a un hombre negro acompañando a una mujer blanca, ya tenían todas las excusas para ir a por él.
Hay dos versiones de lo que ocurrió, narradas por los propios asistentes:
- En una, Meredith es perseguido por un ‘Ángel’ que le apuñala mientras el joven intenta huir. En un momento dado, Meredith saca una pistola para intentar defenderse y es cuando su enemigo le apuñala en la cabeza.
- La otra versión cuenta que, ante los empujones que los ‘Ángeles’ daban para alejar a la multitud del escenario, Meredith sacó su arma harto de estos empujones y fue cuando los ‘Ángeles’ fueron a por él.
El juicio
Un año después del concierto, Alan Passaro, el ‘Ángel’ que apuñaló y asesinó a Meredith Hunter, fue llamado a juicio para determinar su culpabilidad o no culpabilidad. Ante un jurado completamente blanco, Alan fue absuelto de todos los cargos y se determinó que Meredith fue el culpable de su propia muerte.
A día de hoy siguen siendo muchos los que no creen que Alan fuera inocente y los Rolling Stones nunca se pusieron en contacto con la familia de Meredithni tan siquiera para darles el pésame.
Declaraciones de Keith Richards
«La violencia justo en frente del escenario era increíble. Mirando hacia atrás no creo que fuera una buena idea tener Hell’s Angels (Ángeles del Infierno) ahí.»
«El problema es que si no los tienes para que trabajen para ti como delegados, de todos modos vienen y causan problemas. Pero para ser justos, de los 300 ‘Ángeles’ que trabajan en la seguridad, la gran mayoría hizo lo que se suponía que debían hacer, que era regular a las multitudes tanto como fuera posible sin causar ningún problema. Pero había alrededor de 10 o 20 que estaban completamente fuera de sí, tratando de conducir sus motocicletas en medio de la multitud.»
Nuestras conclusiones
Ante la desatinada decisión de no tocar en Woodstock, los Rolling quisieron hacer el suyo propio a toda prisa y como fuera antes de que terminara la década de los 60. Esto condujo a que la organización del Altamont fuera completamente desastrosa y a que la seguridad del multitudinario concierto resultara imposible de llevar a cabo de manera correcta.
Por su parte, los ‘Ángeles del Infierno’, se ocuparon de la seguridad como si de una guerra se tratara y su violencia, mezclada con el alcohol y las drogas, desencadenó en lo peor que podía pasar, la muerte de un joven.
Lee el artículo original publicado en la revista Rolling Stones en 1970, donde se cuenta el suceso con las declaraciones de los protagonistas.