Triana sigue presente en la actualidad por sus éxitos musicales pasados y por polémicas morales y judiciales relacionadas con los nuevos integrantes de la formación, quienes han sido denunciados por Eduardo Rodríguez Rodway, único miembro fundador vivo, por «suplantación de identidad» y por explotar el nombre y la marca de la banda. ¿Es lícito y moral que usen su nombre y se beneficien de ello?
En concreto, el que fuese guitarrista de la mítica banda de rock andaluz se querelló contra ellos tras el disco que sacaron los nuevos integrantes en 2008 ¡Un camino por andar’ y, además, realizó una petición bajo la plataforma Change.org para que los fans boicotearan sus conciertos.
El texto indica que como único miembro vivo del grupo Triana y fundador del mismo, “denuncio, para que todos se enteren, que yo llevo retirado 25 años y no he vuelto a actuar. Jesús de la Rosa muerto, Juan José Palacio (Tele) muerto, no existe Triana y lo digo para que no vayan a los conciertos que anuncian porque os están engañando estos mangurrinos”.
En esta línea, añade y se pregunta dónde queda la dignidad y el respeto por la obra hecha o por los ausentes. También, afirma sentirse “engañado, triste y harto de las segundas partes”.
EL FIN DE LA BANDA ORIGINAL
Cabe recordar que Triana nació en Sevilla gracias a Jesús de la Rosa (voz principal y líder de la banda), Juan José Palacio ‘el Tele’ (batería), ambos fallecidos, y el propio Eduardo Rodríguez Rodway, quienes en la década de los 70 crearon un estilo nuevo que mezcló el rock psicodélico, el jazz y los sonidos sinfónicos con el flamenco. Un sonido que hoy en día carece de dicha originalidad.
Tras la muerte de Jesús de la Rosa a causa de un accidente de tráfico (1983), Triana decidió abandonar, como según afirmó el Tele en una entrevista: “nos ha dejado totalmente huérfanos de hermano y huérfanos de ideas, huérfanos de música. Un golpe cruel”.
Aun así, dicho batería no se resignó y, tras reponerse de la tragedia, editó dos discos más junto a Rodway, que abandonó definitivamente la banda en 1987 tras el lanzamiento de ‘Noche y Día’. Todos los fan asumieron que Triana habría llegado a su fin.
De igual modo, el batería reinventó la banda con nuevos integrantes, entre ellos Pepe Bao (el gran bajista de O´funkillo) o Juan Reina, como nuevo cantante, donde hacían versiones de antiguos clásicos e incluso grabaron nuevos temas que no lograron la aceptación de los fan. Asimismo, una imprevisible enfermedad terminó con la vida de Tele en 2002.
LOS «NUEVOS» TRIANA
Los “nuevos» Triana, a pesar de no contar con ningún miembro fundador, decidieron continuar y seguir en los escenarios. Hecho que fue duramente criticado por Rodway: “hicimos un pacto, si faltaba alguno Triana desaparecería, son unos falsos”.
En cambio, con respecto a la legalidad del asunto, la viuda del Tele, tras la muerte de su marido, permitió a los nuevos integrantes usar su nombre mediante un aval, cosa que no gustó al antiguo guitarrista, quien sugirió que dejasen “tranquila” a Triana y acabasen con la “farsa”, puesto que, según él, los nuevos miembros son unos “mangurrinos que se aprovechan de la mítica marca para sacar unos cuantos billetes en los conciertos”.
Con respecto a la opinión de los nuevos integrantes, en palabras de Juan Reina, señalaron que “Tele siempre dijo que la música de Triana nunca morirá”, y, en alusión a los fans, “les diríamos que somos representantes de Triana y pase lo que pase Jesús, Tele y Edu siempre estarán ahí. Nosotros somos sus herederos, con mucha honra”.
Sea como fuere, si hablamos de la legalidad del asunto, los nuevos Triana tienen un aval para poder usar el nombre y subirse a los escenarios, con lo cual es lícito, en cambio, a nivel ético y moral, creemos que se lucran indebidamente de una de las bandas más influyentes del rock progresivo español.
Una música llena de órgano, guitarra eléctrica, española, batería, voces, canciones extensas, sinfónicas y letras potentes y reivindicativas. Es decir, algo extraordinario que sin sus miembros fundadores perdió su esencia, alma y corazón.