Rugido a rugido el MonsterVerse de Warner y Legendary avanza, dejando a su paso un reguero de destrucción, placer para nada culpable, y dinero contante y sonante. Tras probar suerte en la pequeña pantalla con la más que estimable serie ´Monarch: Legacy of Monsters´ los kaijus de Toho, en su versión yankee, vuelven a su hábitat natural: la gran pantalla. Y lo hacen con ´Godzilla y Kong: El nuevo imperio´. Quinta entrega ya de este universo, y segunda de un Adam Wingard que se erige como perfecto maestro de ceremonias. El resultado esta vez es un entusiasta film de aventuras con titanes zurrándose de lo lindo, en la línea de lo ya ofrecido por el cineasta en ´Godzilla vs. Kong´ (2021). Una duología que vive por y para una única aspiración: hacer pasar al espectador un rato la mar de apañado.
Godzilla y Kong lejos de casa.
No hace ni un mes que el bueno de Godzilla estaba alzándose con un Oscar, el de mejores efectos visuales gracias a la estupenda ´Godzilla: Minus one´ (Takashi Yamazaki, 2023), que ya está de vuelta el muchacho dispuesto a correrse una nueva aventura en ´Godzilla y Kong: El nuevo imperio´. Y esta vez lo hará al más puro estilo Spidey en ´Spider-Man lejos de casa´ (Jon Watts, 2019), disfrutando de un tour europeo que ya quisierais vosotros este verano en vuestras vacaciones estivales. De Italia a Francia, de ahí a España, y de ahí a coronar Gibraltar en una orgásmica escena que, si no arregla vuestro 2024 cinematográfico, es que sois de piedra.
Mientras tanto Kong ¿a qué dedica el tiempo libre? Pues a darse largos garbeos por la Tierra Hueca, ese indómito paraje que descubrió en ´Godzilla vs. Kong´. Allí, y harto de estar más solo que la una, empieza a buscar trazos de quienes fueran sus antepasados. Pero estos, y derivando la cosa vete tú a saber cómo en una especie de trasunto festivo de la trilogía de precuelas modernas de ´El Planeta de los Simios´ (Franklin J. Schaffner, 1968), no parecen muy por la labor de establecer lazos. Poniéndole las cosas más que difíciles a nuestro simio gigante.
Entre medias tenemos, por descontado, la ya habitual expedición de humanos que se adentra una vez más en los dominios de Kong. Un equipo compuesto por los ya conocidos Rebecca Hall, Brian Tyree Henry y Kaylee Hottle; y a los que se les une, como nueva incorporación, el personaje interpretado por Dan Stevens.
Adam Wingard se mira en el espejo de ´Kong: La Isla Calavera´
Tras estrenarse en el MonsterVerse con ´Godzilla vs. Kong´, Adam Wingard acierta aún más si cabe pulsando a conciencia la tecla apropiada en ´Godzilla y Kong: El nuevo imperio´. Y es que, el espejo en el que aquí se mira el director de Tennessee no es otro que el de ´Kong: La Isla Calavera´ (Jordan Vogt-Roberts, 2017). A juicio de quien esto escribe: clara medalla de oro en lo que a este universo de kaijus barra titanes se refiere.
Vale que, probablemente, ´Godzilla y Kong: El nuevo imperio´ no posea la feroz iconicidad visual de aquella, pero un Adam Wingard que no sabe de vergüenza osa tutear a la cinta de Jordan Vogt-Roberts, y no sale este para nada esquilmado.
Visto en perspectiva todo el MonsterVerse, ´Kong: La Isla Calavera´ es de las entregas que menos estímulos tenía a priori, y al final eso acabó jugando muy a su favor. No esperar nada y acabar encontrando mucho es muy gratificante como espectador, no así lo contrario. Eso que le aquejó, por ejemplo, a: ´Godzilla: Rey de los Monstruos´ (Michael Dougherty, 2019). Otro elemento que en última instancia equipara ´Godzilla y Kong: El nuevo imperio´ con la genial obra de 2017.
De buenas a primeras no había aquí nada que no hubiera sido explotado ya por Wingard en ´Godzilla vs. Kong´, pero este nos sorprende con un trabajo capaz de guardar no pocos ases bajo la manga.
El MonsterVerse tiene más de monster que de verse.
Algo que importuna ligeramente en ´Godzilla y Kong: El nuevo imperio´ es ver como los guionistas no parecen tener muy en cuenta lo acontecido en ´Monarch: Legacy of Monsters´. Vamos, que la ignoran. Dicho rápido y mal. Y es algo que, cuando estás construyendo un universo, que es lo que parece ser intentan, queda feo.
Asumo, y quizás sea demasiado asumir por mi parte, que dejar algo de lado detalles argumentales de lo acontecido en la serie protagonizada por Kurt Russell, Wyatt Russell, Anna Sawai y compañía, personajes incluidos, seguramente venga dado por ser ese un proyecto que surgió cuando ´Godzilla y Kong: El nuevo imperio´ ya estaba prácticamente saliendo de imprenta. Pero lo de aparcar momentáneamente la normativa interna que se marcó la serie, queda cuanto menos raro. Aquí viajar entre la Tierra Hueca y La Tierra no acarrea consecuencias, algo que precisamente en la serie era clave.
Cierto que ´Monarch: Legacy of Monsters´ se toma infinitamente más en serio a si misma que cualquiera, no ya de las películas que componen el MonsterVerse en general, sino a las dos entregas de Adam Wingard en particular. Por lo que ciertos recursos narrativos que allí tenían sentido e incluso una función dramática, en ´Godzilla y Kong: El nuevo imperio´ seguramente no tendrían ninguna utilidad práctica. Pero cuidar los detalles es algo que siempre gusta, vaya en serio o no el producto en cuestión. Y es evidente que a Wingard todo eso le importa un rábano, mermando ligeramente su, por otra parte, gran trabajo.
Nuestra valoración:
