«Sometimes original is better.», eso debería rezar el póster promocional de ´Cementerio de animales´. Otra cosa que también luce el cartel del film es esa categórica frase de: «basada en la terrorífica novela de Stephen King». Frase que, tras ver la película, se rebela como parcialmente engañosa. Yo, más que basada, diría inspirada. Levemente inspirada, para ser más concreto.
Obviamente, si eres ajeno a la obra de Stephen King, ni te enterarás del engaño. Podría decirse que este remake está enfocado en ese tipo de público. Muy posiblemente a todos vosotros la cinta os resulte aprovechable y a ratos efectiva como producto de terror. Pero si eres de la iglesia de Stephen King y fiel de la novela, como es mi caso, prepárate para sufrir como un cerdo en el matadero. Como adaptación literaria propiamente dicha, cualquier parecido entre esta película de Kevin Kölsch & Dennis Widmyer y cierto libro de cierto autor de Maine, es mera coincidencia. Es lógico entonces sentirse ultrajado e incluso sucio.
De aquellos barros estos lodos
A rebufo del increíble éxito de taquilla y público que vivió ´It´ (Andy Muschietti, 2017), imagino que llega ´Cementerio de animales´. Los amigos de Paramount, listos como ellos solos, se preguntaron: ¿qué tenemos nosotros de Stephen King para sacar tajada? Y en esas apareció esta novela de 1983, que ya adaptaron cinematográficamente en 1989, bajo los mandos de Mary Lambert y titulada en España ´Cementerio viviente´.
No lo niego. Quizás parte de mi relativa aversión por este remake nazca fruto de lo que amo aquella de finales de los ochenta, muy fiel al material base. No por algo el guión era del propio Stephen King. Pero que nada de eso empañe que esta nueva ´Cementerio de animales´ llega más por necesidad de subirse al carro del éxito que por una verdadera apetencia. Cosa que podrían haber disfrazado mejor.
Mismas piezas y mismo tablero, pero diferente desarrollo
En ´Cementerio de animales´ las piezas son las mismas, al igual que lo es el tablero de juego, pero el desarrollo es muy diferente. Louis Creed llega a Ludlow con su familia para instalarse a vivir. Dentro de sus dominios reside también un viejo, misterioso y dañino cementerio indio, que acabará dándole más de un quebradero de cabeza.
A partir de aquí el guionista, Jeff Buhler, comienza una especie de competición consigo mismo para ver cuántas cosas de la novela de Stephen King es capaz de eliminar o tergiversar. Por todo ello ´Cementerio de animales´ resulta más una reinterpretación que una adaptación. Aunque, a decir verdad, el texto oscila continuamente entre ambos conceptos, sin saber muy bien que quiere. Cuando a Buhler le apetece reinterpreta, y cuando no, rescata elementos de la novela que, sacados de contexto, carecen de demasiado sentido. A mí no me molestan los cambios, de hecho, en la versión de 1989 los hay y nunca me he quejado. A mí lo que me molesta de verdad son los cambios que derivan en el sinsentido, dejando en evidencia a quien los obra y al producto.
Y ya no hablemos del fondo, que también es profanado. El material base se orquesta como un tratado sobre la muerte y su repercusión en el ser humano. Ahora, en cambio, ´Cementerio de animales´ se muestra como una especie de desafío entre la vida y la muerte, todo ello siempre con el pasado como losa.
No todo es oscuridad, hay algo de luz entre los jumpscares
En ´Cementerio de animales´ pasamos, de la zombie movie que era el material base, al cine de espíritus. Por ello la cinta se supedita en exceso al jumpscare. Yo nunca me he quejado del susto de toda la vida, y no lo haré ahora. Pero habrá quien sí lo haga, se lo aseguro.
Una de las cosas que más me han gustado de ´Cementerio de animales´ es su desenlace. En realidad, es el único cambio respecto a la novela que me parece productivo. A la postre creo que salva el conjunto. Rachel Creed es un personaje que sale reforzado, y no ya respecto a la novela, sino más bien respecto al film de 1989. Por contra Jud Crandall cae aún más en el ostracismo.
Church también sigue siendo uno de los reyes de la función, aunque aquí su partenaire Gage se queda en el banquillo en beneficio de Ellie. Una Ellie que resulta bastante perturbadora, porque no decirlo. Aunque el tercer acto de ´Cementerio de animales´ no es ni la mitad de gozoso que el de ´Cementerio viviente´, cinta que seguirá ocupando hueco privilegiado en mi corazón.