En ’18 regalos’, producción original de Netflix, el director italiano Francesco Amato se inspira en una historia real potencialmente melodramática para articular un producto digno, alejado del exceso. El sentimiento de pérdida en las relaciones paterno-filiales ha alumbrado grandes momentos e interpretaciones memorables, repletas de intensidad, con sabor a verdad.
Si en ‘Todo sobre mi madre’ (1999), Pedro Almodóvar ponía a Cecilia Roth en la necesidad de buscar al padre de su difunto hijo, regresar a los orígenes para dar sentido a la existencia; en ‘El aceite de la vida’ (1992) Nick Nolte y Susan Sarandon mostraban lo que unos padres son capaces de hacer para salvar a su vástago. Inolvidable Sean Penn poniendo rostro al esfuerzo de un deficiente para evitar que le arrebaten lo que más quiere en ‘Yo soy Sam’ (2001). Son ejemplos de dramas conmovedores que, tratados con gusto e inteligencia, logran bordear el efectismo.
Centrarse en lo importante. No merece la pena amargarse la vida
Amato, con una premisa ligera pero muy emotiva, toma al espectador por adulto, mostrando como una mujer (Vittoria Puccini) enfrenta sus últimos meses de vida. Está embarazada y padece un cáncer terminal. Sabe que tras el parto poco más podrá hacer por su futura hija (Benedetta Porcaroli). Pensando en cómo será la niña que no verá crecer, se propone una lista de obsequios para cada uno de sus primeros cumpleaños. ’18 regalos’ da un giro de tuerca hacia el género fantástico cuando tras un accidente, el personaje de Porcaroli va a compartir con su madre esas últimas semanas de gestación.
Amato disecciona la tristeza de sus protagonistas a partir de dos vertientes: la imposibilidad de lo material para aplacar la ausencia de ciertos afectos, mientras amplifica sus divergencias ante el porvenir, fruto de la brecha generacional que las separa. Observo una oda a la vida, al disfrute de esos pequeños momentos donde reside la felicidad. Una exhortación para evitar la amargura que en muchas ocasiones nos imponemos.
Me produce terror el remake que pueda hacer Hollywood de esta película. Crucemos los dedos.
Nuestra valoración
me parece que a la pelicula le fata esa gota de dramatismo, no llega a pegarle a los sentimientos de quien la ve… lo que pasa es dramatico pero no se nota.
es una pelicula de 3/5. buena.
En una película con estas premisas no es sencillo graduar los tonos, y es fácil pecar por exceso o por defecto. Deacuerdo contigo en que es una buena cinta.
Un saludo