‘Detrás de sus ojos’, miniserie de seis capítulos producida por Netflix, es uno de esos thrillers que no destacan por su capacidad para sostener el suspense. Y, sin embargo, la fórmula funciona siendo capaz de enganchar al espectador. Hay algo de curiosidad malsana en el triángulo inclasificable que forman los protagonistas. Un psiquiatra (Tom Bateman) casado con una mujer (Eve Hewson) aquejada de problemas mentales, enganchada al caballo y que lleva la vida de su marido por los senderos de la tristeza, la rutina y el hastío. Un profesional de la salud mental ratificando aquello de que, en casa de herrero, cuchillo de palo.
El otro vértice lo constituye Simona Brown, que trabaja en la clínica donde ejerce el doctor. Va a mantener con éste un apasionado romance. Relación sentimental y física que adquiere tintes enfermizos al compaginarla con la incipiente amistad de su esposa. Implicándose en sus problemas, desdichas y desvaríos vitales, se abre paso un ambiente magnético, que acaba mutando en agobiante sugestión. La serie confita a baja temperatura los secretos que guarda el pasado de esta extraña pareja. No los desvela hasta el final.
Dos actrices en interpretaciones magnéticas
Simona Brown y Eve Hewson, haciendo bueno el título de la propuesta, adornan sus interpretaciones de miradas profundas, que se comen la pantalla. Mostrando perplejidad y confusión la primera, desbordada por unos acontecimientos que no llega a comprender del todo. De hierática elegancia la segunda, coqueteando con lo lírico, en un notable despliegue de ambigüedad. Sin duda lo mejor de la serie.
Aportando elementos sobrenaturales en su desarrollo, ‘Detrás de sus ojos‘, amaga con lo que finalmente termina por dar: una pirueta en el guion, llegada la hora del desenlace, de los que no dejan indiferente, dividiendo a la concurrencia. Brillante cuadratura del círculo para unos, soberana sandez para otros, en mi caso no justifica las alharacas previas.
Para echar el rato.
Nuestra valoración