‘The Vast of Night’, ópera prima de Andrew Patterson, original de Amazon, nos sitúa en un pequeño pueblo del estado de Nuevo México. Principios de los 50, época dorada para un medio como la radio capaz de proporcionar grandes historias. Sin duda la forma de comunicación más popular para la sociedad norteamericana de aquél tiempo. Unos años antes un joven Orson Welles aceleró el corazón de muchos compatriotas con la emisión de ‘La guerra de los Mundos’. Realidad y ficción se daban la mano a cuenta de una invasión alienígena.
Sierra McCormick y Jake Horowitz dan vida a una operadora y a un locutor de la misma emisora. Una noche, mientras la mayor parte de la población se encuentra disfrutando de un partido de baloncesto, una enigmática frecuencia que se cuela en directo casi como interferencia, va a rescatar una historia cautivante, ligando un thriller intimista que atrapa a partir de unos diálogos inteligentes, muy bien construidos.
La película engancha desde el primer momento
La cámara de Patterson exhibe una mirada cautelosa, recreándose ante los rostros ensimismados de su pareja protagonista. Cierra así el círculo a una intriga que aumenta conforme las palabras (casi susurros) de un desconocido, que entra en directo al programa, van añadiendo mordiente a una temática explotada hasta la saciedad. Sirva la cancha de baloncesto en la que la practica totalidad del pueblo anda distraída, como metáfora a un mundo que en su mayor parte vive de espaldas a los fenómenos paranormales.
El gran mérito de ‘The Vast of Night’ radica en sustentar la propuesta sobre uno de los cimientos del cine: la tensión narrativa. Y lo hace con un toque de originalidad oscurantista valiente, desplegando una puesta en escena muy cuidada. Teléfonos, tableros de control, centralita, grabadoras, carretes de cintas y cables constituyen un homenaje a lo analógico en tiempos de digitalización masiva. Un recuerdo a aquellos aparatos que los entrados ya en años llevaremos siempre con nosotros. El cierre de la ficción se adivina a leguas, lo cuál no quita mérito a un trabajo notable.
Nuestra valoración