Con más o menos acierto, desde sus primeros trabajos, el director mexicano Michel Franco ha buscado elementos perturbadores que saquen sus películas de lo lineal. Ya sea a partir del retrato de una familia disfuncional, en la disección de la omnipresente violencia de su país, tratando la vejez como paso inevitable hacia el dolor y la muerte, con trasfondo distópico o pegado a la realidad, se mueve en la indefinición conceptual, exprimiendo sus potencialidades. ‘Sundown’, presentada en la última edición de la Mostra de Venecia, juega la misma liga.
Fija su atención en una acomodada familia inglesa, disfrutando unas lujosas vacaciones en un resort de Acapulco. Quedan interrumpidas tras el fallecimiento de la madre, lo que les hace regresar. Todos, salvo el personaje al que interpreta Tim Roth, que finge haber extraviado su pasaporte para permanecer en el lugar. A partir de aquí, la cinta se recrea en el comportamiento enigmático del protagonista, impasible ante la gravedad de lo acontecido. Nada parece ir con él.
Gran interpretación de Tim Roth
Pasa las horas muertas tirado en la playa, bebiendo cerveza y disfrutando del ardor latino que le aporta una lugareña (Iazua Larios). Renuncia a la suculenta herencia del negocio familiar en favor de hermana y sobrinos, a los que saca de quicio cuando se haga bueno aquello de que cualquier circunstancia, por penosa que sea, siempre es susceptible de empeorar. Es el alter ego de Clive Owen en ‘La canción de los nombres olvidados’ (2019). En la película de François Girard era precisamente Roth el que naufragaba intentando descifrar actitudes laberínticas.
‘Sundown’ transforma la violencia de ‘Nuevo orden’ (2020) en un conflicto existencial, de pachorra indescriptible, donde el espectador queda atrapado a partir de un genial Tim Roth y un viaje hacia los abismos de la mente que nunca ofrece pistas para escrutarla. Como en otros trabajos de Michel Franco, el desenlace deja un sabor agridulce.
Son las taras que impone lo ambiguo.
Nuestra valoración