Imagen de Javier Gutiérrez en Hogar

Crítica de ‘Hogar’ (2020). No subestimar al caído

Álex y David Pastor, tras proponer en sus primeros trabajos, ‘Infectados’ y ‘Los últimos días’ sendas distopías con un trasfondo pandémico detrás, estrenan en Netflix ‘Hogar’, su tercer largometraje (la crisis del coronavirus les ha impedido presentar su trabajo en el Festival de Málaga, paradojas de la vida). Javier Gutiérrez interpreta a un padre de familia que, tras haber tocado el éxito profesional como publicista, se ve arrollado por el paso del tiempo y esa cosa tan subjetiva llamada creatividad. Se ha quedado desfasado y nadie le contrata. Para ahondar más en su frustración, su propio hijo le espeta durante una conversación banal: «papá el latín es de tu época».

Deberá abandonar una casa de lujo camino al barrio barcelonés del Carmelo. Al conservar las llaves de su antigua vivienda, va a obsesionarse con el nuevo propietario (Mario Casas) y su entorno.  ‘Hogar’ es un trhiller turbio, con giros de guion maquiavélicos. Quizá se regodea un poco en el exceso, pero nunca pierde la brillantez. Consigue involucrarme en la historia. En lo que es capaz de hacer alguien que cree haberlo perdido todo, y emplea información robada para putear a unos desconocidos, (que también han de lidiar con sus propios demonios interiores). Los hermanos Pastor dan equilibrio a un retrato inclemente de la envidia. Y dotan de credibilidad las aviesas intenciones que depara este estafador para la convivencia de un matrimonio normal.

Javier Gutiérrez está excepcional

Javier Gutiérrez y Mario Casas en Hogar

Javier Gutiérrez borda este tipo de papeles. Recuerda al sujeto manipulador que ideara Manuel Martín Cuenca en ‘El autor’. Esa conducta oscilante entre lo extraño y paranoico que desemboca en la psicopatía, llena la narración de intriga. Te mantiene en tensión. Me parece un villano de los grandes. A la altura del papel desempeñado por Luis Tosar en ‘Mientras duermes’ de Jaume Balagueró.

Es probable que algún personaje sobre en el guion. El del jardinero chantajista y pedófilo está de más. No aporta nada en lo argumentativo y supone una distracción hacia la esencia de la cinta. ‘Hogar’ guarda para las esposas de los protagonistas un rol que roza el cliché de género. Sus actitudes conformistas y conciliadoras no exentas de candidez, se oponen a la ambición maniobrera de sus cónyuges. Pequeñas licencias que no afectan al resultado gobal. Notable película.

Tráiler de ‘Hogar’

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